domingo, 13 de marzo de 2011

Significante

 
A Andrea Durán:
-"eso sí que lo dijiste solo por decirlo"
No siempre es así,
Las letras fluyen pero
Nunca se ve su combustible carmesí,
Y no quiero regalarte un cuaderno de vapor.
No me quiero consumir en falso
Y lánguido frenesí.

Quiero ser hechos que rocen
Con los tuyos,
Colores agridulces que plasmen
Trinos en tu nocturno barullo.

Olvidate de las marquitas maleables de
Nuestros abuelos, de la tráquea sometida.
recordá las lágrimas,
recordá la sangre y la saliva,
recordá las entrañas.
 





miércoles, 9 de marzo de 2011

Spleen


Inspirado en "Les Fleurs du Mal"-Charles Baudelaire


“¿Y cómo hacer?” se preguntaba el queridísimo Borges, entre breñales metafísicos y esbozos de historias de la eternidad, mas no supo que esa era la pregunta que escapaba a toda clase de indagación, yo tuve que concluir, como el modesto Cortázar en que “…es una relación ontologizante”

Son aporías de tiempos diáfanos, éste se consume en estudiar ratas intangibles. Había pensado, sin embargo, en una solución pragmática: ¿será el asunto análogo a la escalera?

…En cada uno de los peldaños, podemos ser víctimas - o artífices – de vacíos emocionales, sinestesias artificiales, cataclismos universales, alienaciones colegiales o bien, piernas fracturadas y labios ensangrentados; no hay, desafortunadamente, ningún heroísmo en ello; nos mostramos impertérritos ante la experiencia del coito con lo mundano:

          - Los pinos enraízan en la inmundicia de la tierra durante el resto de su vida, ¿somos distintos de alguna manera?

O bien puede ser todo un engaño, una ingenua apertura de niño de catorce años, con idiotas palabras de Bécquer escritas en su frente.

         -  Me invade sin siquiera mover un dedo
         -  “Tas a verga, hombre” (Dalton, 1975)

Hermosos preceptos con vida propia o meros subterfugios resultantes de transformaciones químicas… ¿Caprichos o realidades? ¿reminiscencias de moralidades arcaicas o voliciones honestas? ¿víctima o verdugo? ¿duda o duda de la duda? ¿Subjetividad o nada?

El propósito será entonces, explorar mi cosmos. Explicar el devenir de mi descuidado terreno baldío. Cavar una madriguera temporal en el patio trasero que nunca estrené y quedarme ahí mucho tiempo; desprenderme de los aromas que traen pretéritos idiotas, de viscosas peripecias de casanova intempestivo, de signos con referente mundanal.

Éste es el propósito: la tregua entre el centro y el yo, el diálogo entre sí, divisar qué he pegado ahí y por qué necesariamente eso y no algo más; o por qué eso y no la nada, y si no hay nada, por qué la nada y sí lo que está ahí.

Solo hay derroteros efímeros, intentos fallidos. Coaminos escabrosos, escindidos por el río, aquellos hechos para las almas imprudentes.
Siempre se comienza de la misma forma: opacas y frías nubes cubriendo el molesto efluvio del astro ígneo; leve sospecha de tormenta; generosas y pesadas bocanadas, Inefable sentimiento, Spleen

Noche


Débil yace la aguja,
débil sobre el nueve.
Lejos camina la tortura,
la vida con grilletes.

Soberbio soy a la captura
del áureo barrilete,
y a mis cabellos cortos que anhelan el ello.

Siempre te espero,
Tierna deidad lúgubre,
déjame entrar en tu portal,

Lejos de antropófagas paredes,
las mismas que succionan placeres y ficciones
cuando mi centro famélico enloquece...
Bermejo fruto, noche, eso eres.

Tierna deidad lúgubre,
déjame entrar en tu portal

Para devorar lo vano,
para jugar con las vinchucas de lo etéreo,
para aplastar a las vinchucas de lo casto
para flotar con los fantasmas de lo bello.

Tierna deidad lúgubre,
muéstrame quién soy en realidad.